En el barrio del Badén, en Marchamalo, en la salida hacia el pueblo de Usanos (CM-1002), se encuentra un gran parque con mucho sentido.
A uno de los arroyos que atraviesan el pueblo se le canalizó el cauce para poder edificar encima. A día de hoy el arroyo no sufre grandes avenidas, ya que recoge poca agua normalmente, pero los mayores del lugar cuentan que hace años una gran riada atravesó el pueblo inundando varias calles. Sin olvidar el arroyo, y siendo conscientes de que la naturaleza es incontrolable, el Ayuntamiento de Marchamalo tuvo una gran idea.
Si algún día se repiten los hechos que los ancianos relatan, los Gallardos no tendrían por qué preocuparse, ya que el parque está ideado de tal manera que si llueve mucha agua en una gran tormenta, sería recogida en dos grandes bañeras de tierra que retendrían el agua y evitarían que se inundara el pueblo, y poco a poco el agua iría teniendo salida por el arroyo canalizado. El parque tiene una gran función, pero no la llevará a cabo hasta que no llueva mucho, por lo que cuenta con unas formidables instalaciones deportivas y recreativas infantiles, además de un pequeño merendero al aire libre; todo ello recorrido por largos paseos.
El ayuntamiento también plantó bastantes ejemplares de plantas como Platanos de sombra (Platanus hispanica), Chopo blanco (Populus alba), Morera negra (Morus nigra), Pino piñonero (Pinus pinea); además de los que hay por alrededor en el arroyo y en la cuneta de la carretera como los Almendros (Prunus dulcis), Olmo de Siberia (Ulmus pumila) y algún Majuelo (Crataegus monogyna).
Aquí es donde entra nuestra aportación. El parque todavía tiene bastante espacio para albergar vegetación, entonces, se nos ocurrió que podríamos ir sembrando y plantando especies autóctonas en él, de manera que en unos años hubiera un pequeño arboreto autóctono con gran diversidad de especies. También queremos ir incorporando estructuras que sirvan de cobijo y protección a los animales, como puedan ser las cajas nido para pájaros o murciélagos, algúna fuente para pequeños anfibios, etc. Mientras conseguimos un pequeño rincón autóctono, podremos realizar jornadas y talleres de educación ambiental para todos los públicos. Después, será un lugar en el que se podrá disfrutar de una diminuta representación de la biodiversidad de nuestre Península Ibérica. En todas estas cosas se basa el Acuerdo de Custodia del Territorio que tenemos con el Ayuntamiento.
Desde aquí queremos agradecer una vez más al ayuntamiento de Marchamalo, en especial a su ex-concejal de Parques y Jardines Conchi Monge Gómez, a su actual concejal de Parques y Jardines Manuel Andradas y al concejal de Medio Ambiente Carlos Martín Paulos Rey, toda la confianza que han depositado en nosotros. También a todos los vecinos del barrio y a los amigos de la asociación que han colaborado y colaboran con el proyecto. Todo su esfuerzo está siendo esencial para que el proyecto se pueda llevar a cabo.
A continuación, os mostramos la evolución del parque desde el principio cuando el ayuntamiento lo construyó hasta el momento actual, con todas las acciones que poco a poco vamos realizando. Esperamos que os guste.
¡Agradecimientos Fagusianos!